Alcázar de Segovia
Alcázar de Segovia
El Alcázar de Segovia, fue un Palacio Real situado en lo alto de una roca entre los Ríos Eresma y Clamores.
El alcázar apareció documentado por primera vez en 1122, aunque es posible que existiese en un periodo anterior.
Fue una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla, como AIfonso X el Sabio y Enrique IV.
Desde él partió Isabel la Católica para ser proclamadada Reina de Castilla. Tuvo lugar en la Plaza Mayor, en la Iglesia de San Miguel.
Los reyes de la Casa de Austria lo visitaron frecuentemente. Felipe II celebró en él la boda con su cuarta esposa, Ana de Austria.
Este rey realizó importantes obras en el Alcázar. Entre ellas, el patio herreriano o cubrir las techumbres con agudos chapiteles de pizarra, al estilo de los castillos centroeuropeos.
Más tarde comienza a utilizarse la fortaleza como prisión de Estado. En ella estuvieron estuvieron confinados importantes personajes.
Así permaneció hasta que, en 1762, Carlos III fundó el Real Colegio de Artillería. Su primer Director fue el conde Félix Gazola, quedando instalado en el Alcázar en 1764.
Este centro permaneció aquí, con leves paréntesis hasta el 6 de mazo de 1862. Ese día un incendio destruyó las techumbres del edificio.
A partir de esta fecha el Colegio, luego la Academia de Artillería, pasó al Convento de San Francisco de Segovia,.
El Alcázar fue restaurado, en 1898 se instaló en la primera planta del edificio el Archivo General Militar y en 1953 se creó el Patronato del Alcázar de Segovia, responsable del actual Museo.
En el interior y alrededor del Patio de Armas y del Patio del Reloj se sitúan las estancias.
A la izquierda están las salas dedicadas al Colegio de Artillería; a la derecha, el Palacio de los Reyes de Castilla.
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